Como ya se ha explicado, en este caso los dujos están “tumbados”, horizontales, insertos en las paredes de los desvanes o payos de las viviendas, también en pajares o construcciones similares dentro del pueblo, siendo visibles aún las tapas exteriores de los dujos en muchísimas de ellas.

Se tenía en cuenta su colocación desde el diseño y construcción de la vivienda, ya que se tiene que poder acceder a las colmenas desde el interior de forma más o menos fácil y cómoda.

Este tipo de colmenares eran muy productivos, ya que el propio calor que generaba la vivienda (habitada generalmente por personas y animales), calentaba a las abejas, y al estar en el interior estaban también más protegidas del aire y del agua. Igualmente ocurre cuando las colmenas se encuentran dentro de un horno de pan.